Paula.

Una mañana decidimos mi prima y yo ir a dar una buelta, hacía bastante frio y la gente iva con abundosas bufandas, y abrigos colores muy apagados. De golpe encontré una flor y mi prima la cojió.Era un sitio raro, estraño, diferente, nos subimos a un velero, no me preguntes como, porque no lo sé. Mi prima de apenas 9 años estaba disfrutando a montones, en cambio yo estaba bastante procupada. El aire corria en dirección oeste, el pelo se te disparaba a la cara hasta que te ocultaba la visión. Nuestro velero pequeño, color blanco iba tranquilamente rompiendo las olas , veia la espuma saltar sobre mí y aquel ruido me hacia sentirme insegura. Me senté en la popa y me dispuse a ponerme depie como en las películas románticas pensando tal vez ver el fin de ese mal sueño, mientras que mi prima me estiraba de el vestido azul turquesa que llevaba con miedo de que me cayera. La mar era azul, un azul tan parecido al cielo que al final de el agua no se veia la diferéncia entre ambos. Fué oscurenciendo y a penas sabíamos para donde nos dirijiamos. El sol comenzó a ponerse, con un difuminado color naranja que me hacía recordar a la flor encontrada poco tiempo atras, la cuál detrás de ella había habído un sueño.Pese a la peleas, broncas, y algún que otro mal momento, todo formaba parte del pasado, me agarré con fuerza a Paula y nos abrazémos junto al sol sin saber hasta donde llegaríamos.

Ara cada vez que escucho está canción me recuerda a aquel sueño que pasé.

Paula eres muy importante para mí, siempre que te veo me haces sacar esa sonrisa que muy poca gente puede hacerlo. Gracias.