Dos yo.

Se va haciendo de noche, miro a un lado, nadie, al otro, tampoco. Suspiro y me viene a la memoria de porque me fui, porque deje a mi madre sola, después de fallecer mi padre, porque no supe aguantar... Cada noche a partir de la una de la madrigada noto ese beso que me daba de buenas noches, mi madre, sí, la que me quería y aria cualquier cosa por mí, por su hija. Creo que la palabra madre no está bien dicha, pienso que tendría que ser algo mas...mas...MAS YO, como mi segunda piel, quien vive dentro de mí, pero que ya...se fue, bueno me fui. Lo deje todo atrás, todos los momentos bonitos junto a mi madre, lo mucho que habíamos llegado a compartir... Pero bueno, al fin y al cabo aquí estoy, es un internado de día y de noche, sin salir, sin recibir nada a cambio de lo que hago y esperando cumplir mis 18 años. Pasaron noches, días, con sol, o tal vez de lluvia la cual recaía como yo. Estaba mal, era día 17 de Enero, hace ya 4 años de que deje pasar mi vida, qué se fue mi padre de este mundo y que me quería ir con él, no quería dejarle solo. Lo que daría yo para volver al pasado... recuerdo que llovía mucho y cada vez que tronaba mi madre me decía Laura cálmate no llames mas al mal tiempo que acabaras mal...Y yo sin más, decía seguidamente –Que me dejes! No sirves para nada! Sólo para chillarme! Me quiero ir con papa y no verte!-. Recuerdo la conversación como si fuera ayer, el ayer de hace 4 años el cual podría haber intentado solucionar.

De golpe pican a la puerta, -Tiene una visita.-dice tranquilamente la chica de la sala de educación.

Bajo, desesperadamente savia que sin duda tendría que ser ella, ella , ella!.Miro, y de golpe veo su bella cara de alegría mirándome y tartamudeando deja caer las palabras-Nunca te he olvidado, he esperado el día que volvieras, que vinieras diciéndome que todo ha pasado, que no te has ido con papa, pero he esperado más de 3 años con esa intención...y vi que no volvías. Hoy savia que sería un dura día para ti y he pensado que tendrías que compartirlo con migo que por algo soy tu madre aquí me tienes hijo, y aquí te tengo, por fin.

Con la manga en los ojos sin poder hablar me derrumbe ante sus pies y empecé a llorar todo aquello que necesitaba, que no podía hacer sola, que notaba que la había perdido y ahora...Ahora, mira, aquí está con migo, lo sabía, una madre es y será un Yo para siempre. Y la última cosa que decir,-Papa, espérame todo llega, espera el día en que me veas y me des el abrazo más largo del mundo, que NUNCA te soltare.-.