sábado, 12 de marzo de 2011

Un pequeño ruido, un gran recuerdo.


Plumm, Plumm, Plumm … ¿Qué es eso?...

Que calor…El cristal esta frio, que bien se está aquí! Me quedo callada, contemplando por un momento las gotas de agua que caen poco a poco sobre el suelo. ¿Se harán daño?. Por un momento me gustaría ser una gota de agua, pero solamente por un instante porque su vida es muy corta, nace de su madre, la nube, cae y finalmente muere salpicada en el suelo o en el primer obstáculo que se interpone en su camino. Pobrecitas, nunca llegaré a saber la verdad… Hoy es un día diferente a todos, llueve. Y pensareis que no es diferente a los otros días que llueve, pero sí. Hoy me he acordado de cuando era pequeña, cuando por las mañanas me levantaba y abría corriendo la cortina para ver si llovía y poderme poner mis botas de agua color azul, con nubes pintadas, con un azul turquesa reflejante. Por mala suerte muy pocas veces llovía, y esperaba inesperadamente la mañana que deseaba. Me acuerdo saltando sin parar en los charcos, mojándome como nunca lo había hecho, y disfrutando al 100 por 100 cada instante. Que recuerdos… Me gustaría volver atrás y parar el tiempo, para que NUNCA acabara la felicidad en ese día. Te necesito lluvia.

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